Compases y cifra indicadora (Parte 2)

Para la lectura de la música, tanto los compases como la cifra indicadora son dos elementos de vital importancia, así que no es posible hablar de ellos tan a la ligera. Por esta razón, se ha preparado un segundo artículo, en el que aprenderás otros conceptos y formas de entender las cifras indicadoras fácilmente. Si quieres más información al respecto, no dejes de leer las siguientes líneas.

¿Hay alguna relación entre compases simples y compuestos?

Cada compás simple tiene un relativo (homólogo) compuesto, para encontrarlo, solo se debe colocar un puntillo a la unidad de tiempo del compás simple.

Vamos a explicar esto con un ejemplo:  el compás de 2/4, se lee dos tiempos de negra, para saber cuál es su homólogo compuesto, se debe colocar un puntillo a la negra. De esta manera, el homólogo será el compás de seis octavos, y, por ende, se leerá como: dos tiempos de negra con puntillo.

Otra opción que nos llevará al mismo resultado es multiplicar el numerador por tres y el denominador por dos, ambas operaciones nos darán un compás compuesto. Por ejemplo, al multiplicar 2/4 por 3/2, tendremos como resultado un compás de 6/8.

También se puede realizar la acción contraria, es decir, buscar el relativo simple de un compás compuesto. Para ello, se deberá dividir la cifra indicadora de compás compuesto entre el mismo número fraccionario indicado en el párrafo anterior (3/2).

Por ejemplo: si tenemos la cifra 9/4, la cual se lee como: tres tiempos de negra con puntillo, pero queremos saber cuál es el relativo simple, se divide entre 3/2 y en este caso, nos dará como resultado ese mismo número; vale recordar que esta cifra se lee como tres tiempos de blanca.  

¿Solo existen los compases de dos, tres y cuatro tiempos?

Luego de haber investigado arduamente o leído este artículo, de seguro te preguntarás si existen compases de más tiempos; la respuesta a esta pregunta es SI. Existe un compás de cinco tiempos, el cual recibe el nombre de compás artificial o de amalgama, este se fundamenta en la unión de un compás de tres tiempos y otro de dos. 

Cabe destacar que no solo existen los compases de cinco tiempos, también puede mezclarse uno de cuatro y otro de tres para obtener el compás de siete tiempos e inclusive uno de cuatro, tres y dos tiempos para obtener uno de nueve respectivamente.

Al igual que cualquier cifra indicadora, estos se escriben al principio de la pieza musical; para hacerlo, existen dos maneras: la primera es escribir la cantidad total de tiempos en el numerador y la cifra divisoria de la redonda equivalente a un tiempo; de esta manera, la cifra quedaría en 7/4, la cual se leería como siete tiempos de negra. Asimismo, pueden escribirse por separado los diferentes compases e ir utilizando líneas divisorias punteadas para garantizar que se encuentre escrita la cantidad de tiempos exacta, así como también con el propósito de indicar al lector los tiempos fuertes que existen.

Hay melodías en las cuales puede requerirse el uso de estos compases, pero no es el común denominador, sin embargo, no está de más que aprendas un poco sobre ellos, para que, al momento de verlos, te resulte familiar.

Los tiempos

Como se había mencionado, los compases son de dos, tres o cuatro tiempos independientemente de que estos sean simples o compuestos. Cada uno de estos compases cuenta con tiempos fuertes y débiles, esto quiere decir que algunos deben ser articulados con más fuerza que otros.

En este sentido, es necesario tener presente que los tiempos fuertes siempre son el primero y tercero, mientras que los débiles son el segundo y cuarto. Esta regla debe aplicarse en los siguientes casos:

• Si tenemos un compás de dos tiempos: el primero será fuerte y el segundo débil
• En un compás de tres tiempos: el primero será fuerte, el segundo débil y el tercero fuerte.
• Mientras que en el de cuatro tiempos, el primer y tercer tiempo serán fuertes, mientras que el segundo y cuarto serán débiles.

A su vez, cada uno de estos tiempos puede subdividirse para marcarse de la misma manera. En este sentido, el primer pulso sería fuerte y el resto de ellos serían débiles.